En esta crisis por coronavirus, se ha puesto de manifiesto algo que ya sabíamos: estamos rodeados de información falsa. A través de internet, las redes sociales, los grupos de Whatsapp… Cada día recibimos infinitas informaciones que, en algunos casos, no proceden de fuentes fiables ni han sido debidamente contrastadas. Estamos infoxicados y, cada vez, es más difícil distinguir si lo que estamos leyendo, viendo o escuchando, es información de calidad y cierta.

El problema de estas ‘fake news’ o noticias falsas, sobre todo cuando afectan al ámbito de la salud, es que pueden llegar a ser realmente perjudiciales y acabar afectando realmente a nuestra salud.

Bulos sobre cáncer: consejos

El cáncer es una de las enfermedades sobre la que más bulos se difunden en la red. Algunos tan infundados como los que recogemos en nuestra guía ‘Creencias erróneas, mitos y pseudoterapias sobre el cáncer’. Hay que tener en cuenta que el cáncer es una enfermedad que genera mucha incertidumbre y, por tanto, en la que este tipo de mensajes se suelen hacer más virales.

Pero hay algo que hemos aprendido en esta crisis sanitaria: la importancia de cortar estas cadenas de mensajes y fiarse solo de información que nos llega de fuentes fiables.  Estos son algunos consejos de los profesionales en Prevención de la AECC para ser capaces de detectar si una información es de calidad o se trata de un bulo.

Falsas noticias o bulos sobre salud falsos

1. No quedarse en el titular y leer toda la información

Muchas veces el problema, al recibir un enlace o ver una publicación en redes sociales, es que solo leemos el titular de la noticia, y lo damos por bueno, sin pensar que esa frase puede dar lugar a confusiones o estar incompleta. Hay que tener en cuenta que muchos titulares buscan llamar la atención para que la persona haga clic o comparta, y así aumentar la audiencia.  Pero, incluso, sin llegar a ser falsos, pueden tener sus matices o estar sacados de contexto. Por tanto, siempre es preferible leer el resto de la información antes de dar esa frase por cierta, compartir en nuestras redes o reenviar a nuestros familiares y amigos.

En el caso de informaciones sobre cáncer, hay que sospechar de titulares que ofrecen informaciones excesivamente buenas (‘se ha encontrado una cura’, ‘tratamientos milagro’…) o, al contrario, demasiado malas.  Lamentablemente, no falta quien busca beneficiarse de la vulnerabilidad de una persona con cáncer y de su familia, aprovechándose del difícil momento y ofreciendo todo tipo de falsas ciencias y generando también falsas expectativas.

2. ¿De dónde viene esa información?

El segundo paso para saber si estás ante una noticia falsa o bulo es identificar la fuente. Antes de valorar o no el contenido de una web o un mensaje, hay que analizar la procedencia. ¿Es un enlace que nos pasan de una web o medio de comunicación que no conocemos? ¿Se citan fuentes oficiales, institucionales o académicas para comprobar la información? ¿Es un mensaje por Whatsapp que ha podido escribir cualquiera? No podemos fiarnos del contenido sin saber realmente quién es el emisor del mensaje.

En estos casos, es recomendable que realmente sea un organismo oficial o un médico con cargo, nombres y apellidos, que no un vecino o la hija de mi amiga que trabaja en un hospital. Si la información nos llega a través de una red social, es interesante analizar el perfil de la persona que lo lanza. Por ejemplo, fijarnos si es un perfil recién creado, si tiene una fotografía real o un avatar, si tiene o no muchos seguidores… Por tanto, si leemos una información impresionante o nueva de un perfil recién creado en cualquier red social, hay sospechar que pueda tratarse noticia falsa y debemos contrastar la información.

También debemos pensar si se trata de una información o de una forma de vendernos un producto, tratamiento o similar de forma encubierta.

3. Las fotos y vídeos pueden ser tan falsas como el texto

Además del titular, otra de las primeras cosas en las que nos fijamos es en las imágenes que acompañan un texto. Si hoy en día nadie sube una foto a sus redes sin editarla, hay que dar por hecho que el Photoshop está a la orden del día. Generalmente solo para mejorar la imagen, pero en ocasiones también para manipularla y darnos un mensaje que no es del todo cierto. También debemos tener mucho cuidado con los pequeños trozos de vídeos más largos y con fotos tomadas desde cierta perspectiva, que nos pueden transmitir una idea que finalmente está alejada de la realidad.

Falsas noticias en internet

4. Contrastar la información

Si no se trata de una fuente oficial como tal, pero creemos que puede ser fiable, la primera opción es contrastarla con algún organismo, como puede ser el Ministerio de Sanidad o la Sociedad Española de Oncología Médica.  En el caso de ser una noticia, podemos ver si esa misma información aparece en otros medios de comunicación. Además, existen webs especializadas en detectar falsos bulos como son Mejorsincancer.org, Saludsinbulos.com, MalditoBulo o La Buloteca, donde podemos encontrar los bulos que se han hecho virales en estos momentos y saber si se trata de uno de los mensajes que hemos recibido.

En la web de la Asociación Española Contra el Cáncer también encontrarás información actualizada en nuestra sección Todo sobre el cáncer.

5. ¿Está bien redactado el contenido?

Otra forma de saber si la información es fiable es observar cómo está redactada. Muchas noticias y artículos falsos vienen de traducciones inmediatas o partes de otras piezas de información. Una cosa que puede alertarnos rápidamente es ver errores de redacción u ortográficos en el texto o voces robóticas en el vídeo.

6. No confundir una noticia satírica con una real

También es importante que pensemos en el tono del texto, ya que a veces no se trata de un bulo, sino de una noticia escrita a modo de sátira, como ocurre con las informaciones de algunos medios de comunicación de humor que generan noticias falsas para hacer una crítica de la actualidad, y no con el objetivo de confundir a los lectores. La mayoría de estos medios advierten en algún lugar de sus comunicaciones que son medios satíricos y de humor.