El cáncer infantil no es una sola enfermedad, sino que incluye un gran número de enfermedades, con unas características particulares y con un comportamiento absolutamente diferente entre sí. Sin embargo, todas estas enfermedades tienen un denominador común: se originan a partir del crecimiento anormal de una sola célula o de un grupo de ellas, que poseen la capacidad de invadir tanto los órganos vecinos como los órganos alejados.

En general, los tipos más frecuentes de cáncer en la infancia se pueden dividir en dos grandes grupos: las enfermedades hematológicas (leucemias y linfomas) y los tumores sólidos. 

Leucemia en niños

La leucemia es un cáncer de la sangre que se origina en la médula ósea, tejido que se encuentra en el interior de los huesos y que produce las células sanguíneas (glóbulos rojos, blancos y plaquetas). Se produce por la proliferación incontrolada de unas células que se denominan “blastos” (glóbulos blancos inmaduros), que se generan en la médula ósea, desplazando el resto de células sanguíneas, por lo que el niño presenta síntomas de anemia (cansancio, palidez…) y hemorragias (hematomas) e infecciones, entre otros. Se trata del cáncer infantil más frecuente y existen varios. Las más habituales en niños son las leucemias linfoblásticas agudas.

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Leucemia en niños

¿Cuál es la más común?

  • Leucemia linfoblástica aguda (LLA). Es el tipo de leucemia más común en los niños. Afecta a los linfocitos. Un porcentaje importante de niños con LLA tienen edades comprendidas entre 2 y 8 años, pero también puede aparecer en otras edades.
  • Leucemia mieloide o granulocítica aguda. Generalmente se presenta en personas adultas, pero cuando aparece en niños, lo hace durante toda la infancia y la adolescencia. Las células malignas se originan a partir de las células que dan origen a los neutrófilos.
  • Leucemia mieloide crónica. Las leucemias crónicas son poco frecuentes en niños. Su característica es la presencia de un gran número de neutrófilos inmaduros. 

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Linfomas en niños

Los linfomas son cánceres que se desarrollan a partir del sistema linfático, el cual forma parte del sistema inmunológico. Este sistema linfático se encuentra en una serie de órganos como son el bazo, el timo, los ganglios, la médula ósea; y otros órganos que contienen tejido linfoide como las amígdalas, la piel, el intestino delgado y el estómago. Un linfoma puede desarrollarse en cualquiera de estos órganos. Los linfomas pueden dividirse en Linfoma de Hodgkin y Linfoma no Hodgkin.

El Linfoma de Hodgkin

Generalmente afecta a los ganglios linfáticos periféricos, en personas de 10 a 30 años. El linfoma no Hodgkin es más frecuente en los niños. También puede aparecer en el hígado, bazo, sistema nervioso, médula ósea y ganglios linfáticos.

Linfoma en niños

Tumores sólidos más frecuentes en niños

La palabra tumor no siempre implica el diagnóstico de cáncer. Algunos tumores son benignos y por tanto no cancerosos, mientras que, en otros, las células son muy agresivas originando tumores sólidos malignos. Los más habituales en niños son:

Tumores del sistema nervioso central

Los tumores cerebrales se clasifican y denominan por el tipo de tejido en el cual se desarrollan. Constituyen el segundo tumor más frecuente en los niños. Pueden aparecer en cualquier edad en la infancia y en la adolescencia, aunque son más frecuentes entre los 5 y los 10 años de vida. Pueden producir convulsiones, cefaleas, vómitos, irritabilidad, alteraciones de la conducta, somnolencia, etcétera… 

Neuroblastoma

Es un tumor que se origina en las células nerviosas simpáticas desde el cuello a la pelvis. La localización más frecuente es el abdomen. Es un tumor que sólo se desarrolla en niños, generalmente por debajo de los cinco años. Uno de los síntomas más característicos es la presencia de una masa y dolor abdominal, pero además puede acompañarse de diarrea y dolor de huesos. 

Tumor de Wilms

Es un tumor maligno que afecta a las células de los riñones. Ocurre generalmente en niños antes de los diez años. Los síntomas más frecuentes son la presencia de una masa abdominal, fiebre, pérdida de apetito, presencia de sangre en la orina o dolor abdominal.

Retinoblastoma

Es un tumor maligno de la retina. En casi la mitad de los pacientes es bilateral. Lo más frecuente es que este tumor se desarrolle en niños menores de 5 años, aunque puede aparecer a cualquier edad.

Rabdomiosarcoma

Es un tipo de sarcoma de partes blandas que afecta fundamentalmente a las células de los músculos. Aunque puede ocurrir en cualquier área muscular, las localizaciones más frecuentes son cabeza y cuello, pelvis y extremidades. Ocurre más frecuentemente en varones y en edades comprendidas entre los 2 y 6 años.

Osteosarcoma

Es la forma de cáncer de hueso más frecuente en los niños. Generalmente aparecen en los huesos largos del brazo (húmero) y de la pierna (fémur y tibia). Ocurre entre los 10 y 25 años, y es más frecuente en varones.

Sarcoma de Ewing

Es otra forma de cáncer de hueso. Afecta a una parte diferente del hueso (la diáfisis o parte central del hueso) y suele presentarse en huesos diferentes a los huesos largos y huesos planos. Al igual que el osteosarcoma, generalmente se presenta entre los 10 y los 25 años y afecta más a varones que a mujeres.