La palabra cáncer sigue suponiendo un antes y un después para pacientes y familiares. Pero hay otra palabra que asusta aún más: metástasis. Se trata del proceso por el que las células cancerosas se diseminan por otras partes del cuerpo y es uno de los factores que augura un peor pronóstico para el paciente. En el caso concreto del cáncer de colon entre un 30 – 40% de los casos la enfermedad reaparece en otras partes del cuerpo, principalmente en hígado y pulmón.

Sin embargo, recientemente se ha identificado cuáles son las células responsables de la metástasis y la reaparición del cáncer en otras partes del cuerpo en pacientes de cáncer de colon y, además, se propone una nueva forma de abordar su tratamiento. Este ha sido el descubrimiento realizado por el grupo de trabajo liderado por el biólogo español Dr. Eduard Batlle, investigador ICREA en el IRB Barcelona y del CIBER de Cáncer (CIBERONC). Este proyecto de investigación es uno de los 525 a los que la Asociación Española Contra el Cáncer apoya actualmente.

“Estamos centrados en dos aspectos de la metástasis, que son complementarios. Por un lado, prevenir y actuar antes de que la metástasis aparezca y, por otro lado, una vez que ya ha aparecido, que en muchos casos ya es en el momento del diagnóstico, encontrar un tratamiento para estos pacientes.”

No obstante, según el Dr. Batlle, el principal problema es que en la actualidad se desconocen realmente los mecanismos que llevan a la aparición de la metástasis y, sin ese conocimiento, es mucho más difícil lograr terapias efectivas. Así, gran parte de la investigación en cáncer ha estado centrada en cómo aparece el tumor primario, y no ha sido hasta esta última década cuando se ha ido avanzando más en el conocimiento de la aparición de la metástasis. 

“Este trabajo es un primer paso para ayudarnos a definir la enfermedad metastática residual, qué células la forman, dónde están y cómo se comportan. En este trabajo explicamos que en  modelos experimentales de cáncer colon es posible eliminar la enfermedad residual y también las recaídas utilizando inmunoterapia neoadyuvante, es decir, antes de la cirugía del tumor primario. El objetivo es lograr eliminar la enfermedad residual y evitar las recaídas utilizando la inmunoterapia antes de la cirugía del tumor primario”.

Modelo de cáncer colorrectal con células residuales responsables de la recaída marcadas en rojo.
Modelo de cáncer colorrectal con células residuales responsables de la recaída marcadas en rojo.

Inmunoterapia previa a la cirugía

Para avanzar en este camino los científicos han estudiado en modelos animales y en muestras de pacientes los diferentes tipos de células que forman los cánceres de colon y vieron que había un tipo de células que tenían mayor capacidad de desprenderse y migrar por el torrente sanguíneo hasta el hígado. A estas células las han llamado Células de Alta Probabilidad de Recaída, o HRCs por sus siglas en inglés.

En concreto, observaron que estas células eran capaces de permanecer ocultas durante tiempo tras la cirugía. La investigación liderada por el Dr. Batlle proponía realizar un tratamiento con inmunoterapia previo a la operación. Tal y como se comprobó en modelos animales, este tratamiento efectivamente prevenía la metástasis».

“En el estudio comprobamos que, una vez que la metástasis está formada, la inmunoterapia no funciona, pero aplicada antes, cuando la enfermedad residual todavía no es aparente, es decir, está en un estado inicial o inmaduro, sí es efectiva”. El Dr. Batlle explica que “hay dos tipos de cánceres de colon a nivel molecular. Entre un 10% y un 15% de los cánceres de colon presentan muchas mutaciones. Estos cánceres ya de forma natural son reconocidos por el sistema inmunitario y la inmunoterapia en este tipo de cánceres funcionan muy bien y es muy efectiva. Pero en el resto de los cánceres de colon, la inmunoterapia en la enfermedad metastática establecida ha fallado. Por tanto, los ensayos clínicos nos dicen que cuando la metástasis ya se ha desarrollado la inmunoterapia no funciona”.  De ahí la importancia de este resultado para poder avanzar en el tratamiento de la metástasis.

El investigador explica que “en nuestros modelos experimentales, que se parecen mucho al cáncer de colon que desarrollan los humanos, la inmunoterapia antes de la cirugía activa nuestro sistema inmunitario en todo nuestro organismo, de forma que éste busca las células residuales metastáticas y las elimina”. Esto ha permitido que “en estos modelos animales, si extirpamos el tumor primario con cirugía, exactamente igual que haríamos en un paciente, estos animales no recaen en la enfermedad”.

En rojo una célula tumoral de cáncer colorrectal residual extendiéndose a través de una vena
En rojo una célula tumoral de cáncer colorrectal residual extendiéndose a través de una vena

Próximos pasos en la investigación del Dr. Batlle

Si bien en el modelo animal el tratamiento logró evitar las recaídas, ahora “hay que llevar estos resultados a la clínica, en este sentido hay algún ensayo clínico en marcha en Países Bajos y un par más en Estados Unidos”. Como el investigador comenta, “nuestro trabajo ha despertado el interés y he recibido muchas llamadas de oncólogos clínicos que quieren probar si esta estrategia funciona en pacientes. Estamos convencidos de que es posible hacerlo y probablemente una parte significativa de los pacientes que se diagnostican con una enfermedad localizada se van a beneficiar de estas terapias. Pero primero hay que desarrollar un ensayo clínico para testar nuestro descubrimiento”. 

Además, queda por comprobar si este tipo de inmunoterapia neoadyuvante puede ser igual de efectiva no solo en cáncer colorrectal, sino también en otros tipos de tumores. “Tras estos resultados, hay una corriente de investigación que propone que este tipo de inmunoterapia neoadyuvante puede ayudar en otros tipos de cáncer. Seguro de que pronto va a haber resultados en esta dirección en modelos experimentales y probablemente también en pacientes”.

A la hora de explicar cuáles son los próximos pasos para seguir en esta investigación, el Dr. Batlle señala que “este campo está en su etapa más temprana porque realmente conocíamos muy poco sobre este fenómeno. Es muy difícil estudiar la enfermedad residual en pacientes porque virtualmente esas células son invisibles hasta que la enfermedad se manifiesta”. Por ello prosigue explicando que “nos gustaría desarrollar terapias que fueran capaces de eliminar la enfermedad residual porque sabemos que la inmunoterapia probablemente no va a ser efectiva en todos los pacientes”.

El investigador también comenta que “estamos muy centrados en intentar abordar la enfermedad cuando es evidente porque hay muchos pacientes que ya de entrada tienen un diagnóstico de cáncer de colon metastático y su pronóstico es muy malo. Por lo tanto, tenemos que dar pasos en esta dirección y encontrar una solución para estos pacientes”.

La importancia del apoyo de la Asociación

Este proyecto liderado por el Dr. Batlle es uno de los 525 que actualmente apoya la Asociación Española Contra el Cáncer. Un apoyo que, como recuerda el investigador, “es importantísimo” porque actualmente tiene varios proyectos de investigación respaldados por la Asociación.

Este apoyo recibido por parte de la Asociación también le ha permitido participar en proyectos de investigación internacionales y en los que colabora con investigadores de otros países. “Esta estrategia que hace unos años implementó la Asociación creo que realmente es un éxito. No es sólo mi sensación, o la del laboratorio, también la de todos los ‘partners’ que hay en estos consorcios. La investigación en cáncer no tiene fronteras. Es un esfuerzo común, en el que si somos capaces de colaborar vamos a ir más rápido”.