Como comentamos en el videoblog anterior sobre ¿Cómo afecta el cáncer psicológicamente?, cuando aparece un diagnóstico oncológico, le acompañan una serie de emociones que nos ayudan a comprender el proceso que está comenzando. En ocasiones pueden ser muy desagradables (como la tristeza, rabia, miedo…) por lo que comprender cómo son y la razón por la que aparecen nos ayudará a sobrellevarlo de una forma más adaptativa. Está bien sentirme mal.

Es posible que en muchas ocasiones hayas tenido la necesidad de dejar de sentir malestar, de huir de esas sensaciones tan desagradables que hacen más difícil el día a día. De forma general, una emoción se define como las reacciones fisiológicas que nos ayudan a poder adaptarnos a una circunstancia en concreto. Por ello, suelen aparecen unas u otras en función de las circunstancias que vivamos. Así, podríamos decir que cuánto más agradable es la situación vivida, mejor me sentiré.

Sin embargo, a continuación, vamos a hablar de algunas emociones específicas, aquellas que generan sensaciones desagradables.

Por naturaleza, el ser humano busca el bienestar, si tuviéramos la posibilidad de escoger cómo sentirnos, la elección iría dirigida a sentirnos bien. Por el contrario, cuando nos sentimos mal, nuestra función es dejar de hacerlo, conseguir que ese malestar desaparezca lo más pronto posible.

Pero, ¿qué hago si no puedo eliminarlas?, ¿es posible convivir con ellas?

Entonces, ¿qué puedo hacer?

¿Sería extraño no estar triste cuando me diagnostican cáncer verdad? Por eso, es importante sentir estas emociones. Desde la Asociación queremos ayudarte ofreciéndote algunas claves para aprender a convivir con ellas y modular su intensidad.

  • Comienza dándote espacio para sentir. Es esencial tener un tiempo para sentirte como te sientes, de la misma forma que disfrutas cuando te sientes bien. Expresa cómo te sientes y pide lo que necesitas.
  • Comunica a tus seres queridos cómo te pueden ayudar. No siempre van a saber cómo hacerlo.
  • Si te ayuda, incluye alguna técnica de regulación emocional. Es posible que esto te ayude a reducir la intensidad del malestar, puedes empezar por algunas de desactivación fisiológica como las que encuentras en el blog de la Asociación.
  • Realiza alguna actividad agradable para ti. Es importante comenzar por algunas sencillas (libros, películas conocidas para ti, hobbies que de forma natural te gusten o hayas practicado.  

Recuerda que la vivir una enfermedad como el cáncer puede no ser fácil y puede que te realmente difícil gestionarlo. Si es así, recuerda que desde la Asociación Española Contra el Cáncer queremos ayudarte.