El cáncer colorrectal es el tumor maligno de mayor incidencia en España, si se cuenta hombres y mujeres, con 40.926 nuevos casos en el año 2021, según datos extraídos del Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer. Los programas de cribado son clave para la detección precoz del cáncer colorrectal. Si bien es importante evitar factores de riesgo que se relacionan con la aparición de algunos tumores, diagnosticar los mismos a tiempo es fundamental para tener un buen pronóstico. Cerca del 90% de los cánceres de colon y recto podrían ser curados si se detectasen de modo precoz, antes de que la enfermedad alcanzase sus estadios más avanzados.

Sin embargo, el acceso a estas pruebas es desigual porque el programa no está implantado al 100% en todas las Comunidades Autónomas. Además, el grado de información sobre las pruebas de detección precoz que tiene la población tampoco es el mismo.

Desigualdad en la implantación de los programas de cribado

Para conseguir un impacto positivo de los programas de cribado es necesaria una participación de la población diana (50 a 69 años) superior al 65%. En la actualidad, solo la Comunidad Foral de Navarra y el País Vasco superan esta participación, con un 73% y 72% respectivamente.

Por debajo de estos porcentajes, se sitúa La Rioja, con un 60% en participación. En el extremo opuesto, Ceuta, con un 22%, lo que viene a mostrar la participación variable dependiendo de la Comunidades Autónomas. Estos datos también ponen de manifiesto la desigualdad que existe en España a la hora de prevenir el cáncer.

Esta desigualdad en la implantación de los programas de cribado en las Comunidades Autónomas no es el único obstáculo para superar. Otro hándicap es el desconocimiento. El 50% de la población desconoce la existencia de estos programas de cribado, identificando todavía la colonoscopia como único elemento de diagnóstico del cáncer colorrectal.

Tan sólo el 30% de la ciudadanía conoce la existencia del Test de Sangre Oculta en Heces (TSOH). Este es un método de diagnóstico precoz del cáncer colorrectal que se caracteriza por ser indoloro, rápido, cómodo y se puede hacer en casa. La prueba busca determinar la presencia de sangre no visible en las heces con el objetivo de detectar a tiempo pólipos o lesiones en el colon que podrían derivar en un tumor maligno.

Desde la Asociación Española Contra el Cáncer invitamos a la población a hacerse “el otro test”, el que permite la detección precoz del cáncer colorrectal y puede salvarte la vida. No te pierdas el siguiente vídeo 👇

Comparativa entre la colonoscopia y el Test de Sangre Oculta en Heces

Mejorar el acceso y conocimiento de este test es uno de los retos pendientes y también uno de los objetivos de la Asociación Española Contra el Cáncer en el Día Mundial para la Prevención del Cáncer de Colon, que se celebra el 31 de marzo. Además, la Asociación apoya diversos proyectos de investigación para mejorar la prevención, detección temprana y tratamiento del cáncer colorrectal. En concreto, destaca el trabajo desarrollado por el Dr. Antoni Castells, director médico del Hospital Clínic de Barcelona.

El apoyo de la Asociación al Dr. Antoni Castells comenzó en 2007 con un proyecto de investigación que buscaba confirmar que el Test de Sangre Oculta en Heces era válido para los programas de detección precoz del cáncer colorrectal. En 2013, se concedió una nueva ayuda de investigación para buscar una mejora en esta prueba. Gracias a esta prueba se pudieron identificar nuevos marcadores, que permiten detectar también ciertas lesiones benignas. Finalmente, en 2014, este test para el cribado del cáncer de colon se incorporó a la cartera común de servicios del Sistema Nacional de Salud.

Actualmente, la Asociación continúa apoyando al Dr. Antoni Castells en el Estudio COLONPREV. Su objetivo es mejorar la detección precoz del cáncer de colon, realizando una comparación de la colonoscopia y el test de detección de sangre oculta, los dos métodos de cribado más habituales. En concreto, está realizando un seguimiento durante diez años de un grupo de estudio de más de 57.000 personas. A lo largo de este periodo, la detección de sangre oculta en heces debe repetirse cada dos años.

Buscando la mejor estrategia de prevención del cáncer colorrectal

Los resultados preliminares en la primera ronda sugirieron que ambas estrategias detectaban un número similar de cánceres, pero la colonoscopia podría detectar más pólipos premalignos. Sin embargo, para conocer su impacto en la supervivencia en cáncer colorrectal era necesario continuar el estudio durante 10 años.

Para ello, se requiere realizar un enorme esfuerzo de recopilación de toda la información relacionada con el cáncer colorrectal en una cohorte tan grande de personas seguida durante un largo periodo de tiempo. Para completar el estudio COLONPREV, la Asociación ha concedido una ayuda de 1 millón de euros, abriendo una nueva línea ya que es la primera vez que concede este tipo de ayuda a un estudio académico.

De esta forma, se pretende establecer la mejor estrategia de prevención de esta enfermedad, que representa la segunda causa de muerte por cáncer en España. En palabras del Dr. Castells, “los resultados de este estudio, pionero a nivel mundial, pueden contribuir a consolidar, definitivamente, el cribado de cáncer de colon en España y en la mayoría de los países con un sistema de salud público”.

Avanzar también en los tratamientos

Actualmente, la Asociación Española Contra el Cáncer destina casi 16,.4 M€ a 61 ayudas para la prevención, detección temprana y tratamiento del cáncer colorrectal. Así, otro de los proyectos de investigación destacados en el área de cáncer colorrectal tiene que ver con la mejora de los tratamientos.

El pronóstico de los pacientes con cáncer colorrectal ha mejorado durante las últimas décadas, pero actualmente no es posible predecir cuál será la respuesta de los pacientes al tratamiento. De hecho, una proporción considerable no se benefician de la quimioterapia y casi el 50% desarrollarán metástasis.

Este reto es aún más acuciado en los casos en los que el cáncer se encuentra en estadios más avanzados y en los que la cirugía seguida de tratamiento quimioterápico es el tratamiento recomendado. Así, la identificación de nuevos indicadores podría ayudar a reconocer a los pacientes con alto riesgo de recaída. Esto permitiría establecer opciones terapéuticas innovadoras para optimizar el tratamiento complementario.

En este contexto se enmarca el proyecto liderado por el Dr. Andrés Cervantes, director general y científico del Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA y jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico de València. Su trabajo tiene como objetivo comprender qué mecanismos son utilizados por las células tumorales para hacerse resistentes a la terapia e identificar la potencial resistencia del paciente antes de iniciar el tratamiento. La Asociación ha apoyado a esta investigación liderada por el Dr. Cervantes con un total de 992.665 euros.